Camboya

Experto
David Aiza
Los grandiosos templos de Angkor estuvieron escondidos en la selva durante siglos y, cuando abrieron sus puertas al mundo, como si fueran el escenario de un cuento fantástico, consiguieron por sí solos impulsar el renacer de un país largo tiempo castigado por múltiples guerras. Los pueblos flotantes, las playas del Índico y los mercados, ríos y canales también contribuyen a que la fascinación por Camboya no cese. Su comida huele a perfume de coco, lima, curry y jengibre, unas fragancias que impregnan todos los rincones del país. Aunque lo que deja mejor sabor de boca de Camboya es la amabilidad y la sincera sonrisa de sus habitantes.