La Franja de Caprivi es un estrecho saliente de Namibia que se interna hacia el este dentro la región del Okavango, escenario lacustre único en el mundo del que podremos disfrutar desde aquí con una perspectiva mucho más sosegada. La singularidad del Okavango –un caudaloso río que desemboca en el desierto africano formando una gigantesca marisma–, hace que sea uno de los objetivos viajeros más ansiados del mundo. Y casi todos damos por supuesto que para admirar este escenario natural hay que volar hasta Botsuana.
Pero existe una alternativa, esta que os planteamos en la franja de Caprivi, en Namibia, donde tendrás, por un lado, los frondosos bosques ribereños y las llanuras aluviales del Okavango y, por otro, los arbustos secos del Kalahari, lo cual supone una enorme diversidad de fauna en muy poco espacio geográfico. Tras ponerse coto a la caza furtiva, la vida animal bulle con la misma intensidad que al otro lado de la frontera y disfrutaremos de una menor presión turística. Sin duda, un hallazgo.