
Es el epicentro desde el que la fundación creada por Douglas Tompkins y Kristine McDivitt, The Land Conservation Trust, se lanzó a la maravillosa aventura de regenerar el entorno de las lagunas del Iberá. Un alojamiento de carácter rural al que le rodea su propia reserva privada: los terrenos de un antiguo rancho para ganado cuyas instalaciones se reconvirtieron en hotel.
Los techos de metal corrugado mantienen a raya las lluvias estacionales. Del sol te protegen las galerías sombreadas; del frío, la chimenea de los salones y del calor, los ventiladores de techo. Seis habitaciones se encuentran en la casa principal, decorada con fotografías de naturaleza en blanco y negro. Además, tres cabañas con sus respectivos dormitorios dobles se reparten por el jardín. En la cocina se preparan excelentes parrilladas de carne y pescado, pastas frescas, empanadas y ensaladas con hortalizas y verduras de la huerta orgánica, que sombrea un bosque de limoneros, naranjos, perales, manzanos, higueras y membrillos, frutos destinados a los postres.
En la cuadra, esperan los dóciles caballos para galopar libremente por la planicie que rodea al Rincón del Socorro. Otros ‘lodges’ de la misma fundación, similares en calidad y servicios, se reparten por el mismo entorno.