India

Experto
Viraj Pardesi
La India causa una impresión imperecedera. El impacto llega por todos los flancos: en sus caóticas ciudades –Delhi, Calcuta y Bombay a la cabeza–, al adentrarnos en sus costumbres y en su religiosidad o al descubrir su rica variedad paisajística. La conmoción es total porque la India embriaga con los cinco sentidos, bien sea visitando el Taj Mahal, el desierto del Rajastán, Tamil Nadú o las estribaciones de los Himalayas. Y también nos gusta de esta diversa India su imprevisto nexo de conexión: el té, que más que una bebida, es una cultura. En las plantaciones, entre el verdor de sus hojas, destacan los llamativos saris; las mujeres son el color de este inmenso país.