Pocas veces ha ocurrido que se hable tanto de un sitio y se conozca tan poco. Quizá porque abruma de tanto que tiene que ofrecer y por eso se nos escape. Pongámosle remedio. En medio de ese idílico paisaje de suaves colinas, feraces campos y avenidas de cipreses nos detendremos ante la tumba de Boccacio y ante uno de los mejores ejemplos del románico en Italia. En Sarteano, un pequeño burgo entre los valles D´Orcia y Valdichiana, descubriremos a uno de los mejores pintores de la escuela de Siena, Domenico Beccafumi. Y recorreremos la etapa de la vía Francígena entre Castelfiorentino y Siena, siguiendo los pasos de los peregrinos ingleses a Roma.
Visitaremos la región vinícola de Chianti, Florencia y Siena, por supuesto, pero a nuestra manera, para que no te pierdas uno de los jardines más espectaculares del mundo en una villa Medici y los vestigios arqueológicos guardados en los subterráneos de un antiguo hospital medieval, a donde tanto nos gusta volver. Por último, la costa, que la Toscana también es mar, aguas turquesas, playas, acantilados y calas. Y cuenta además con unas maravillosas islas en donde nos gustaría finalizar este viaje contigo.